Las consecuencias de estudiar algo que no es tu vocación.

Levantarse todos los días para ir a estudiar algo que no disfrutes, puede ser una verdadera tortura.

Ello nos lleva a tener una carga difícil de resistir y probablemente pueda enfermarnos. Muchas veces lo ocultamos y no nos atrevemos a compartir la verdad con nuestra familia.

¿Cómo enfrento el fracaso? ¿cómo le comunico a las personas que me importan? es muy duro. Nunca sabemos cómo reaccionarán, y por supuesto, tenemos mucho miedo. Siempre será mejor no postergar y reflexionar cual carrera es nuestra verdadera vocación. Realizar una orientación vocacional, que me permita conocer cuáles son mis habilidades, capacidades y características de personalidad para iniciar con ilusión e informado/a mi futuro, lo lograré mediante un proceso llamado DVP (Diagnóstico Vocacional Profesional). ¡Es mejor hacerlo ahora YA!. Investiga, conócete.

Será mejor que equivocarse y perpetuar el autoengaño.